Dia 37
Hace unos 45 días todavía me mantenía ingenua con algunas cosas. Ciertamente estaba pendiente de los sucesos en china y de cómo avanzaba la pandemia, su detección y lo que se estaban haciendo para detenerla o al menos minimizarla. De repente una familia que acostumbra a ir a nuestro local (The Juice House ) una semana antes me dice… “puedo quedarme en las mesas de la terraza que ando con niños y tengo que evitar las aglomeraciones para evitar el contagio del coronavirus”. En ese momento fue que se me prendió la alarma interna que estaba apagada, normalmente uno ve cosas que crees imposible le sucedan a los tuyos, y allí, en ese momento me di cuenta que estábamos en lio gordo, en un tremendo problema. Ahora son 37 días de encierro que han sido difíciles de llevar cuando estas sola en casa (como es mi caso) tengo una sola hija y vive a cortisimos 4,9 kms, que se hacen lejanos para el encuentro físico y el abrazo necesario cuando al asecho anda esa gota